El punk, la música de calle, los viajes y el dibujo, son lo que me llevó al tatuaje en 2014. Hoy lo acompaño con varios miles de experiencias tatuadas, que trajeron amigos, historias y mucha sabiduria. 

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Soy un servidor que busca conectar ideas con expresión plástica tatuándola en la piel. 
 

A través de los años que llevo detrás del tatuaje en occidente y oriente, valoro y practico mucho su condición ritualista, íntima y privada.

 

Apuesto por la composición que cada piel demanda. Los diseños son canalizados y creados a medida de la idea inicial que el lienzo llevará. 

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Desde una flor pequeña a un body suit, cada trabajo, contiene un estilo único, una experiencia perfecta y una relación desmedida de amor por conseguir el mejor resultado final y, a otro cliente, feliz.